¿Tres han de ser?

Descripción

La tristeza se hizo fiesta y la serpiente negra se vistió de colores y tocó las campanas de la boda: ¡Tres había de ser! ¡TAN,TAN,TAN! ¡Tres habían de ser!

La tradición oral es principalmente conservadora pero suele sorprendernos con historias valientes y rompedoras como la de este álbum, en el que Darabuc reinterpreta un cuento popular. Recogido en títulos como Lo tres amigos o Los tres maridos , el relato pivota siempre sobre la decisión de una joven de quedarse con sus tres pretendientes, ya sea porque así lo siente o porque en realidad no desea casarse. En las diferentes versiones, esta elección suele provocar un enfrentamiento con el padre, entendido como autoridad indiscutible, que envía a los candidatos a encontrar objetos maravillosos que resuelvan por sí solos la elección.El final de la historia es muy distinto, según la versión, pero con frecuencia se elige a un cuarto candidato.

En ¿Tres han de ser? , Darabuc erige a la madre como defensora de las relaciones sentimentales convencionales y es ella quien se opone, por tanto, a la decisión a tres de su hija. No obstante, finalmente acaba cediendo a las pretensiones de su primogénita y se muestra flexible. De este modo, el autor remarca así un atributo muy ligado la figura de los padres: comprensión y respeto por lo que hace feliz a sus hijos, por muy extraño que les llegue a parecer: Por la noche, la madre recogió las cosas y dejó un círculo de cuatro copas en la mesa. Estuvo mirándolas durante mucho mucho rato, hasta que de repente se encogió de hombros y se fue. Quienes la vieron marcharse cuentan que sonreía. ¿Tres han de ser? es una historia para dialogar sobre el derecho a elegir y sobre cómo el amor se impone —o debería hacerlo— sobre las discrepancias: uno quiere a su familia aunque no siempre la entienda.

Precisamente, esta premisa es la que ha guiado el trabajo de Fátima Afonso para su segunda colaboración con OQO editora, tras las ilustraciones realizadas para la entrañable historia de Viejecitas. “A lo largo del libro, he intentado hacer hincapié en el mensaje del autor para mostrar la importancia de la libertad individual de elección y respeto a las diferencias”, remarca la artista portuguesa. No obstante, esta fidelidad a las intenciones del texto no ha coartado la imaginación de la ilustradora, quien apuesta por la fantasía y los primeros planos a la hora de dar vida a los protagonistas y a sus pericias para cumplir con la misión encomendada.

De este modo, Fátima Afonso no da mucha importancia a los escenarios, sólo cuando es “absolutamente necesario”, tal y como sucede en imágenes como la de la ciudad de torres transparentes. “La riqueza de los personajes (Sol, Madre, Lázaro, Ícaro, Fausto…) llenó mis diseños y no fueron necesarios muchos más elementos para contar la historia”, resume Fátima Afonso sobre su reconocible trabajo que invita siempre a una lectura demorada y profunda.

Texto de Darabuc

Ilustraciones de Fátima Afonso