Colección

Las aventuras de Osito

Helga Bansch

ISBN 978-84-9871-318-3

14,90

Cantidad:
INFORMACIÓN
  • Páginas 36 págs.
  • Encuadernación cartoné
  • Medidas 25x23 cm
  • Publicación abril 2011

Aquel hombre llegaba en el mejor momento, porque Osito no tenía ningunas ganas de quedarse en su cueva todo el invierno. Osito, muy contento, exclamó: —¡Me voy en busca de aventuras! Y se fue con el músico.

 

Osito emprende ilusionado y lleno de expectativas esta aventura que no se trata solo de un recorrido espacio-temporal, sino, principalmente, vital. Las aventuras de Osito es una metáfora de la vida, como suele suceder con los relatos de viajes.


Descripción

Aquel hombre llegaba en el mejor momento, porque Osito no tenía ningunas ganas de quedarse en su cueva todo el invierno. Osito, muy contento, exclamó: —¡Me voy en busca de aventuras! Y se fue con el músico.

 

Osito emprende ilusionado y lleno de expectativas esta aventura que no se trata solo de un recorrido espacio-temporal, sino, principalmente, vital. Las aventuras de Osito es una metáfora de la vida, como suele suceder con los relatos de viajes.

A lo largo de todo un año, el protagonista ?y con él, el lector? conocerá diferentes lugares, descubrirá y afianzará su potencial y particular talento, hará nuevos amigos y, ante todo, cumplirá su sueño: conocer el mar.

Este periplo está lleno de encuentros y también desencuentros, como la vida misma, aunque no amargos: …el músico quería ir hacia el norte y Osito quería ir al sur, hacia el mar, ¡claro! Como no se pusieron de acuerdo, en un cruce de caminos se despidieron y cada uno se fue por su lado.

La ausencia de sinsabores en este recorrido se debe, sin duda, al carácter feliz, vitalista y optimista de Osito, que contagia a aquellos con quien está allá por donde se encuentra y que impregna toda la historia: Por el día trabajaba en un hotel junto al mar. Todos andaban apurados, pero, con él en la cocina, era imposible aburrirse en el trabajo.

 

Las aventuras de Osito es también un viaje de aprendizaje y tránsito a la madurez, con todo lo que ello significa. Entre otras muchas cosas, el cambio de intereses y prioridades. De esta forma, al principio del cuento, son las abejas las que centran su interés: Después de hartarse de miel, vio las abejas revoloteando a su alrededor, y pensó: ¿Qué harán las abejas durante el invierno?

En ese momento estaba preocupado por su futuro próximo (hibernar), lo que le lleva a plantearse: ¿Qué pasará en el mundo mientras yo duermo? (de ahí el interrogante ¿Qué harán las abejas…?), lo que acrecienta su necesidad de saber si hay algo mejor que se está perdiendo y si su vida puede ser más plena. Esto es lo que lo mueve a viajar y conocer mundo.

Sin embargo, cuando regresa a casa ?más desarrollado emocionalmente? y una abeja le despierta de la siesta, y a pesar de la proximidad de nuevo del invierno, no es esto lo que centra su atención y pensamientos, sino una linda Osita. Acaba una aventura y empieza otra. Así, cíclicamente, como las cuatro estaciones, con importante protagonismo en este álbum. Cada una de ellas, marca y contextualiza —en el texto o imágenes— cada etapa del viaje.

 

Con Las aventuras de Osito, Helga Bansch repite su experiencia en OQO como autora e ilustradora, tal y como hizo con Petra, aunque su colaboración con la editorial se remonta a los inicios: Cocorico, Chocolata (Premio Internacional de Literatura Infantil 2007 por la fundación Espace Enfants de Suiza), El sueño del osito rosa y Los tres cerditos.

 

La artista austriaca disfrutó creando esta historia porque una de sus aficiones favoritas es viajar: “Me gusta estar en la naturaleza en todas las estaciones, ver gente y conocer su estilo de vida diferente: es fascinante y aprendo mucho”. Una actitud entusiasta que se corresponde con Osito, su álter ego: “Cuando he viajado lo suficiente, es maravilloso volver a casa otra vez”, reflexión de Helga Bansch implícita en el desenlace del cuento.

La intencionalidad a la hora de crear la historia y el personaje se refleja con eficacia en el álbum: “Escribí la historia de un oso que aprende cosas nuevas y diferentes que son útiles en su vida posterior. Me encanta el protagonista porque es curioso, valiente, lleno de espíritu de empresa, capaz de hacer amigos y disfrutar de cada momento en su vida”.

La empatía de Helga Bansch es evidente en el texto y en las imágenes coloristas y vitalistas. Las ilustraciones en este álbum ?y en todos sus trabajos? tienen garantizadas lecturas paratextuales, con un contrapunto perfecto al texto.

Para ello, juega con detalles (los originales estampados de los pantalones de Osito o el mapamundi con que reviste el cuerpo de las abejas) con los que los pequeños pueden recrearse y estimular su imaginación.

Del mismo modo, ofrece una amplia y tierna gama de personajes secundarios que nos divierten, sorprenden y emocionan con historias paralelas (la pareja de ratoncitos y conejos). De esta forma logra, como es habitual en ella, nuevas lecturas, más ricas y sugerentes, que incitan a abrir el libro una y otra vez.

Las historias de los otros animales que nos regala solo en imágenes no son ajenas a la de Osito y preparan al lector para el desenlace del cuento y confirman, finalmente, lo que parecía estar presente en todo el álbum, que el amor estaba en el aire.

 

Texto e ilustraciones de Helga Bansch

Traducción del inglés de Mark W. Heslop y Paco Liván