Colección

El gallo traganueces

Roberto Mezquita & Bernardo Carvalho

ISBN 978-84-9871-322-0

14,90

Cantidad:
INFORMACIÓN
  • Páginas 36 págs.
  • Encuadernación cartoné
  • Medidas 25x23 cm
  • Publicación mayo 2011

Un día, el gallo y la gallina salieron de la granja dispuestos a conocer mundo. Corretearon por aquí y picotearon por allá hasta que tropezaron con un nogal grande y frondoso. Como al gallo le encantaban las nueces, comió tantas y tan deprisa que se le atascaron en la garganta.

 

De este modo, comienza el periplo desesperado de la gallina para salvar a su querido amigo tragón. En esta empresa se verán implicados una granjera, un zapatero, una oveja, un herrero e incluso ¡un roble!


Descripción

Un día, el gallo y la gallina salieron de la granja dispuestos a conocer mundo. Corretearon por aquí y picotearon por allá hasta que tropezaron con un nogal grande y frondoso. Como al gallo le encantaban las nueces, comió tantas y tan deprisa que se le atascaron en la garganta.

 

De este modo, comienza el periplo desesperado de la gallina para salvar a su querido amigo tragón. En esta empresa se verán implicados una granjera, un zapatero, una oveja, un herrero e incluso ¡un roble!

 

Todos ellos no dudan en prestar su ayuda. Raudos colaboran en un trabajo en equipo donde, a pesar de las dificultades concatenadas, acaban triunfando la buena voluntad y solidaridad.

 

Roberto Mezquita crea una nueva versión de este cuento acumulativo extendido por toda Europa, conocido como El pollito de la avellaneda. Esta revisitación mantiene intacto el texto encadenado en la exposición de la trama y desenlace. De igual forma, conserva la estructura repetitiva, propia de los cuentos de la tradición oral que facilita que pueda ser recordado y contado sin dificultades:

—El gallo se ahoga, se está ahogando el gallo. Comió tantas nueces que se ha atragantado. Por agua a la fuente tenemos que ir. Deprisa, deprisa, que se va a morir!

 

El autor se inspiró en la versión sueca. A la hora de enfrentarse a este trabajo, su oficio de cuentacuentos le ha ayudado a “acomodarla” al formato de álbum ilustrado sin que ello impida que la historia final pueda “ser contada de viva voz y escuchada de viva oreja de la mejor manera posible”, como siempre se ha hecho con este tipo de relatos de tradición oral.

 

En todo caso, durante este proceso de adaptación se han incorporado detalles nuevos que, como en todas las versiones, enriquecen la historia tradicional. De este modo, los conocedores del cuento tienen aseguradas sorpresas tanto en el texto como en las ilustraciones de Bernardo Carvalho, repletas de humor.

 

Tras varias colaboraciones con OQO editora (Mariluz Avestruz, Rita, Macario Dromedario y Zalgum), esta vez nos sorprende con una técnica en la que los elementos y personajes aparecen diseñados como manchas de color transparentes que se mezclan entre sí, excepto el gallo que, como protagonista, y aún siendo también transparente, goza de un tratamiento totalmente contrario al resto de los personajes, ya que es el único que está hecho a línea, menos la cresta y las barbillas, pintadas de un rojo intenso.

 

De este modo, se consigue que las imágenes ganen fuerza y expresividad. No obstante, en este tipo de trabajos la dificultad reside en “mantener la armonía” entre las diferentes líneas de las imágenes, ya que, de no ser así, se corre el riesgo de que las ilustraciones acaben resultando “caóticas y desordenadas”, aclara Carvalho.

 

Todo lo contrario, la propuesta de ilustración es original y coherente. Aporta aire fresco, necesario para volver a dar vida —como consigue la gallina con el gallo— a relatos tan conocidos. Por este motivo, no nos cansamos de reencontrarnos con ellos, como siempre ocurre con una buena historia.

 

Texto de Roberto Mezquita

Ilustraciones de Bernardo Carvalho