Los cortometrajes Un gato en el árbol, La cosa que más duele de mundo y Los siete cabritos serán proyectados en la IX Edición del Festival Solidario de Cine de Sáhara que se celebra del 1 al 6 de mayo en el campamento de refugiados de Dajla (Tinduf-Argelia). Este certamen solidario tiene como objetivo sensibilizar sobre la situación del pueblo saharaui.
Las tres forman parte de la serie infantil de animación audiovisual Los cuentos del Camino que ha sido candidata a la Mejor Serie de Animación en la edición de 2010 del Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy (Francia).
Esta serie ha sido seleccionada en la 50 edición del Festival Internacional de Cine para Niños de Zlín (República Checa) y en el Festival Internacional de Televisión de Barcelona, organizado por el OETI (Observatorio Europeo de la Televisión Infantil).
Además, seis cortometrajes de la serie -entre los que se encuentra La cosa que más duele del mundo- recibieron este verano el Premio Especial del Jurado en el festival Brasil Stop Motion 2011. Precisamente, esta obra compite, junto a otras dos de Los cuentos del Camino, en la Muestra Internacional de Cine de Animación de la Baixa Fluminense Río de Janeiro, que se celebrará en este estado brasileño del 7 al 11 de agosto.
LOS CUENTOS DEL CAMINO
Los cuentos del Camino consta de 26 capítulos de 10 minutos de duración realizados con la técnica stop-motion y está dirigida a un target de 3 a 7 años aunque, en realidad, las historias que contiene pueden ser disfrutadas por todos los públicos. Cada capítulo corresponde a la adaptación de una historia, tradicional o contemporánea, publicada en forma de álbum ilustrado por OQO editora. Todos responden a la máxima de que una buena historia atrae a cualquier niño en cualquier parte del mundo.
Profesionales internacionales de prestigio firman cada una de las obras. Entre otros, están los reconocidos animadores mexicanos Luis Téllez, Juan Medina y Karla Castañeda; el argentino Ismael Mon; el portugués Carlos Pinto; y los españoles Coke Riobóo, premiado con un Goya al mejor corto de animación, Borja Guerrero e Iván Prieto.
Cada capítulo de Los cuentos del Camino ofrece sugerencias creativas que recogen diversas sensibilidades artísticas, universos plásticos innovadores y una música original creada individualmente para los distintos cortometrajes.